La República del Perú tiene como joya, en el escenario literario, a Mario Vargas Llosa quien en 2010 recibió el premio nobel por su basta producción y perfil dentro del llamado ‘boom latinoamericano’, mérito que hace que la FilBo, en su 27ª presentación, nombre a este país como invitado de honor. Así, la fiesta de los libros y la cultura tendrá el sabor del pisco y la pachamanca, bebida y plato típico de la gastronomía peruana. Gozará del espíritu indígena que evoca al imperio incaico, las nuevas letras, la música y la majestuosidad que inspira la arquitectura de Machu Picchu, por ejemplo. 15.000 libros de más de setenta editoriales harán gala de este país que compartirá escenario con alrededor de 240 escritores del resto del mundo, incluyendo colombianos.
La fusión arqueológica e histórica, de naturaleza y aventura permite que Perú sea elegido por visitantes, nómadas, andariegos multilingües que ven en este recinto la posibilidad de conocer una de las versiones de la gran Latinoamérica y su realidad mestiza. En esta oportunidad, Bogotá prestará sus calles, su público, toda su extensión geográfica para que la capital colombiana disfrute la variada programación que trae el país invitado.
Todo esto gracias a la Embajada de Perú y Promperú que hicieron posible que una comitiva representada por 300 personas, exponga la riqueza de esta tierra que limita con Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador y que, además, tiene un aporte africano y asiático importante.
Perú es inquietante por la historia que consolida su territorio distribuido en selva, costa y sierra. Sechura, conocido como el territorio árido más extenso de Perú, Lambayeque como la región más pequeña y Ferreñafe como la ciudad de la doble fe, son apenas una insinuación del Perú extenso cuya historia no olvida la mixtura violenta de dos sangres y dos culturas que la FilBo en 2014 traerá desde el concepto de Memoria y sus resignificaciones.