Recetario de Sabores Lejanos es un cómic documental que narra ocho historias sobre la añoranza de los sabores colombianos, la articulación del concepto de lejanía en la comida y los conflictos socioambientales que rodean a las comunidades que producen estos alimentos. Además, propone la colaboración entre la narrativa gráfica y la academia para buscar nuevas formas de abordar las complejidades en torno a la comida y las prácticas alimenticias en Colombia.
Este libro es el resultado de la beca de investigación-creativa de la Pontificia Universidad Javeriana que reunió a once investigadores –Diana Ojeda, Sonia Serna Botero, Julio Arias Vanegas, Alejandro Camargo, María Alejandra Grillo, Juan Camilo Patiño, Aurora Casierra, Natalia Quiceno Toro, Mariela Palacios Rodríguez, Ingrid Díaz y Kristina Lyon– a retratar las conexiones alrededor de un plato de comida y así indagar y visibilizar las dimensiones más complejas del conflicto en actividades cotidianas.
Cada investigador cuenta su historia introduciendo un plato típico de un lugar diferente del país como Casanare, Putumayo, Sucre, Bolívar, Nariño, Quindío y Chocó, y la personalizo eligiendo un ilustrador –Camilo Aguirre, Sindy Infante, Carolina Pineda, Henry Díaz, Miguel Vallejo, Camilo Vieco, Diana Sarasti y Edward Muñoz– y un color para cada narración. Además cada relato incluye la receta del platillo contada por su cocinera(o), enseñándole al lector los trucos secretos para que su preparación sea un éxito.
Así mismo, cierra el libro con un epílogo, escrito por los recopiladores del libro, contando cómo la idea del desarrollo y el turismo son una paradoja para muchas comunidades étnicas y campesinos del país y recordando la importancia de la comida como un acto cotidiano y sencillo que transporta a tiempos que fueron mejores o a la incertidumbre por el porvenir.
Recetario de Sabores Lejanos es un cómic cautivador e introspectivo de la gastronomía colombiana que deslumbra con sus colores e ilustraciones, así como cuestiona al lector a medida que pasan sus capítulos. Es difícil no leerlo sin reflexionar sobre la realidad de la producción y consumo de la cocina rural colombiana y agradecer por la felicidad que brinda un buen plato de comida en la mesa.
Este cómic es ideal para académicos interesados en formas alternativas de preservación de la memoria histórica, cocineros en busca de recetas colombianas inusuales, estudiantes en busca de inspiración para realizar trabajos creativos académicos, colombianos que reconozcan en la gastronomía del país su hogar y ciudadanos del mundo que busquen tesoros escondidos en los lugares menos esperados.
Quien reseña: Pavavi