La vida de Felipe Ossa fue un testimonio de amor por los libros, y su legado perdurará en el sector editorial. Su huella imborrable seguirá inspirando a futuros libreros.
El jueves 26 de septiembre, la Cámara Colombiana del Libro rindió un homenaje en memoria de la vida y obra de Felipe Ossa, considerado el decano de los libreros colombianos. El evento, que tuvo lugar en la sede de la entidad, reunió a familiares, colegas y amigos para celebrar el legado y la invaluable contribución del querido librero al fomento de la lectura y la promoción del libro en el país.
Durante el homenaje se llevó a cabo un emotivo diálogo entre Consuelo Gaitán, fundadora y directora de la librería Ficciones; Gabriel Iriarte, editor y anteriormente director editorial de varias casas editoriales del país; el escritor Mario Mendoza y Paola Guevara, escritora y directora de la Feria Internacional del Libro de Cali, quienes trajeron al presente diversas anécdotas desde las distintas facetas de Felipe Ossa.
Consuelo Gaitán resaltó su admiración hacia el querido librero: “Todas las personas que estamos acá le deben algo o mucho a Felipe, y muchas generaciones siguen recibiendo sus frutos. Entre su humor y su modestia, él siempre tuvo la conciencia de permanecer informado sobre la transformación de la humanidad”.
El apoyo invaluable y la manera en la que Felipe protegió a los escritores fue destacado por Gabriel Iriarte: “Felipe siempre aconsejaba en su librería y ayudaba a promover los libros. Sin ese apoyo hubiese sido imposible la segunda ola de jóvenes escritores colombianos de los años noventa. Además, tenía un muy buen ojo para el ensayo. Gracias a él comenzamos a publicar muchos libros de historia y libros de periodismo”.
Por su parte, el escritor Mario Mendoza recordó el inigualable humor negro que lo caracterizaba: “Quisiera recordar el humor negro de Felipe, difícil de superar. Él nunca perdió el humor y yo creo que es un acto de resistencia civil en una guerra como la nuestra. Si resistimos en este país y no nos hundimos es porque hay héroes anónimos como Felipe. Resistimos desde los libros siendo más fuertes gracias a ti. Sin ti hubiésemos sido más pobres a nivel de inteligencia. Felipe Ossa nos enseñó que la lectura es un ejercicio de democracia participativa”.
Paola Guevara recordó a los asistentes el carácter visionario de Felipe, y su gran contribución en cuanto a incluir librerías en los centros comerciales para llegar a más personas, concebir la exhibición de los libros en mesas, a la mano de los lectores en lugar de altas estanterías, y de su férrea defensa de la larga vida del libro impreso ante el advenimiento de otras tecnologías como el eBook.
En el cierre de la conversación, Paola Guevara compartió un emotivo mensaje en memoria de Felipe: “Te deseamos que estés en el cielo de los lectores y que las ángelas libreras te estén pasando los tomos más altos, mientras tú nos lees eternamente”.
Como acto solemne en su honor, Emiro Aristizábal Álvarez, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, hizo entrega de una placa honoraria a Claudia Alemán, esposa de Felipe Ossa.
La vida de Felipe Ossa fue un testimonio de amor por los libros, y su legado de visionario perdurará en el sector editorial. Su huella imborrable seguirá inspirando a futuros libreros.