A mediados del siglo XX no había una fuerte industria editorial en el país.Germán Arciniegas había fundado Ediciones Colombia en 1925 con autores como León de Greiff, Tomás Carrasquilla, Baldomero Sanín Caro, Efe Gómez, Pacho Rendón y Armando Solano. El Ministerio de Educación publicó la Biblioteca Popular de Cultura Colombiana entre 1941 y 1952, con cerca de 100 títulos, y luego, la Biblioteca de Autores Colombianos, con el impulso de Rafael Maya. Ellos, junto otros editores valiosos, configuraron proyectos arriesgados que propusieron nuevos autores y nuevas maneras de acercarse al público.
En 1951 nació la Cámara Colombiana del Libro, gracias a la iniciativa de Jorge Guerrero (Editorial y Librería Temis), Jorge Mora (Editorial y Librería La Gran Colombia), Jorge Enrique Gaitán (Librería Mundial) y Ramón Sánchez Juliao. Su idea era fomentar el desarrollo de la entonces frágil industria editorial en el país, defender los intereses de los libreros, distribuidores y gente del sector, y promover el libro en Colombia a través de una entidad gremial de derecho privado. El Estado, por intermedio del Ministerio de Justicia, le concedió la personería jurídica mediante la Resolución 6 del 8 de marzo de ese año.
Desde entonces, la Cámara no ha parado de crecer. Apoyó el desarrollo de las Ferias del Libro del Parque Santander, agrupó a libreros, editores y distribuidores, se afilió a la Unión Internacional de Editores –la corporación que reúne a todas las cámaras del libro existentes en el mundo–, entró a formar parte del Grupo Interamericano de Editores y de la Federación Internacional de Librerías, y creó Fundalectura, en asocio con la industria gráfica colombiana -representada en Andigraf- y con representantes de la Productora de Papeles (Propal) y Smurfit Cartón de Colombia.
Pero sin duda sus dos apuestas fundamentales han sido la organización y fundación –en asocio con Corferias– de la Feria Internacional del Libro de Bogotá a partir de 1988, y su trabajo en pro de la democratización del libro y la implementación de leyes que orientan su protección y el fomento de la lectura.
Hoy en día, la Cámara es la agencia colombiana del ISBN, cuenta con autorización para otorgar la codificación respectiva, da a conocer la situación de la cadena de producción y comercialización del libro en el país, lucha contra la piratería y trabaja por el desarrollo de la industria editorial en Colombia.
En su estructura cuenta con una Asamblea General, que se reúne anualmente para evaluar y planear sus principales acciones, una Junta Directiva conformada por veintidós miembros; la Presidencia Ejecutiva que coordina la entidad; diez comités temáticos y el apoyo de veintiún funcionarios.