64 EL LIBRO Y LA LECTURA EN COLOMBIA | CÁMARA COLOMBIANA DEL LIBRO
reacomodo entre los agentes exportadores. El caso más dramático es el de la industria
gráfica. Las exportaciones hechas por los impresores colombianos, que representaban
el 42 % del total en 2008, disminuyeron de US$73,5 millones a US$4,8
millones en 2015 (su participación relativa se redujo al 12 % del total exportado). La
emergencia de China como proveedor, la reciente crisis económica global, la devaluación
monetaria en los países de la región, el reacomodo en el mercado global
de servicios de impresión y el desarrollo tecnológico pueden esgrimirse como los
factores centrales de esta tendencia.
Las exportaciones realizadas por la industria editorial, en consecuencia, han ganado
peso dentro de las exportaciones totales de libros, ya que pasaron de representar
el 40 % en 2008 al 69 % en 2015. Sin embargo, la reducción en valor es significativa,
pues cayeron de US$70,7 a US$28,4 millones.
yy ¿Hacia dónde se exporta?
América Latina constituye el principal destino de las exportaciones colombianas
de libros. Hacia allí se dirigía el 86 % de las exportaciones efectuadas en 2008 y
el 84 % de las hechas en 2015. Los principales destinos en 2008 fueron, en su orden:
Venezuela (35 %), México (12 %), Ecuador (7 %), Panamá y Puerto Rico (5 %
cada uno), y Perú y Guatemala (4 % cada uno). Para 2015 esta distribución cambió
sensiblemente: Venezuela pasó a representar el 6 % de las exportaciones totales, y
ganan peso relativo las dirigidas a Ecuador, Panamá, México y Perú. La caída de las
exportaciones hacia Venezuela (de US$61 a US$2,4 millones, entre 2008 y 2015) ha
tenido un impacto significativo en el deterioro de las condiciones de ambos subsectores
exportadores (el editorial y el gráfico).
Las exportaciones hacia Estados Unidos, que había sido un mercado importante,
en particular para la venta de servicios de impresión, bajaron de US$24 a US$5
millones en el periodo.
yy ¿Quiénes importan libros?
Las importaciones colombianas de libros las hacen básicamente empresas editoriales
(generalmente editoriales internacionales que traen parte de sus fondos
desde sus países de origen) y empresas vinculadas a la cadena de valor del libro
(distribuidoras y librerías). En 2008, el 58 % de las importaciones de libros (partida
arancelaria 4901) las realizaron casas editoras. Para el 2015, la participación se
redujo al 49 %. En valor, estas importaciones disminuyeron de US$42,5 a US$33,2
millones. En volumen (medido en kilos) la caída no fue tan drástica, pues pasaron
de 5.560 a 5.404 toneladas, entre 2005 y 2008. El reflejo claro son los mayores valores
unitarios pagados por las importaciones, que están relacionados básicamente
con la devaluación del peso colombiano.