En la gallera del pabellón de Macondo, el mundo imaginario
del nobel colombiano, Guido Tamayo a la izquierda,
modera el diálogo de tres invitados especiales.
La exposición basada en el realismo mágico de Macondo
tuvo como curadores a la escritora colombiana Piedad
Bonnet; el director de la Fundación Gabriel García Márquez
para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI),
Jaime Abello, y el académico Ariel Castillo Mier, experto
en la obra del nobel. En esta imagen una de las vitrinas
que permitían recordar la vida del escritor.
Cámara
Colombiana
del Libro
mico Ariel Castillo, y el director de la Fundación Nuevo Periodismo
Iberoamericano, Jaime Abello Banfi.
Los tres definieron cómo debía interpretarse ese universo mágico
en el pabellón de Macondo y de ello resultaron unas pantallas
gigantes que proyectaron los paisajes que inspiraron al Nobel; espejismos
que rememoraron la época de la bonanza en Cien años de
soledad a través de ventanas instaladas que permitían ver ochenta
imágenes de distintos momentos de la violencia en Colombia; la
gallera como epicentro cultural del pabellón, con capacidad para
doscientas personas; campanas de aluminio que reprodujeron sonidos
de la historia del país; un carrusel de cuarenta asientos que
representaron los objetos de Macondo; una exposición, una librería
y un restaurante, todos concebidos por tres artistas colombianos
contemporáneos: Laura Villegas, Santiago Caicedo y
Andrés Burbano, además de cincuenta actividades dentro
del pabellón.
Personalidades como Adolfo Pacheco, Alberto Salcedo
Ramos, Alejandro Martín, Daniel Mordzinski, Claudio
López Lamadrid, Eric Nepomuceno, Fan Ye, Gabriela
Alemán, Gerald Martin, Hebe Uhart, Sergio Ramírez,
Stephen Ferry y William Ospina participaron en las
charlas alrededor de la figura de Gabo.
No obstante, el tema principal fue otro: «Leer las mujeres
». La franja central de «Conversaciones que le
cambiarán la vida» cumplió su cita anual con autores
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