El poder de las letras
A riesgo de caer en lo que decía Gabriel García Márquez en cuanto
a que «los prólogos son paratextos prescindibles, pues con frecuencia
atan al lector a nocivos prejuicios», encaro la responsabilidad
de escribir estas líneas, esperando generar en ustedes el interés de
aventurarse a descubrir en las siguientes páginas los pormenores
que hicieron posible construir este legado que celebramos con los
30 años de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.
La Filbo surgió del esfuerzo conjunto de la Cámara Colombiana
del Libro y de Corferias, lideradas en aquellas épocas por Jorge
Valencia Jaramillo y Oscar Pérez Gutiérrez, respectivamente, con
el sueño de poner el conocimiento vinculado a la cultura del texto
impreso al alcance de los colombianos, en momentos en que la
industria literaria del país era pequeña, los editores no eran muchos,
la casi totalidad de los libros que consumíamos provenían del
exterior, y registrábamos bajísimos índices de lectura.
Tres décadas después la Feria Internacional del Libro de Bogotá
ha contribuido a la transformación de nuestra sociedad al sembrar
palabras, cosechar lectores, alimentar al país de literatura, tejer una
extraordinaria filigrana entre ésta y las distintas artes, reconocer las
obras de decenas de autores nacionales y extranjeros, asistir al nacimiento
y evolución de nuevas generaciones de escritores de todas
las latitudes, e inducirnos a echar a volar la imaginación, aprender
a vivir las palabras, defender la libertad de expresión, y valorar la
cultura y la evolución de la civilización y la especie humana.
Al recapitular la historia recogida en esta obra, volvemos a ratificar
que aquí seguiremos con ustedes indefinidamente, alimentando la
cadena de valor que impulsa a la industria editorial nacional y celebrando
la poesía, en prosa y en verso, porque como lo recordara
Gabo en su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura,
ella es la única prueba concreta de la existencia del hombre.
Andrés López Valderrama
Presidente Ejecutivo
Corferias