La pobre viejecita, Rin Rin Renacuajo, Michín, surgen
de la figura de Pombo para recibir o despedir a los niños
participantes en las actividades especialmente diseñadas
para ellos durante la feria en el Pabellón Infantil.
Cámara
Colombiana
del Libro
dejó también su impronta: la relación entre el amor y la literatura.
El impacto fue mayúsculo, pues se habló de amor cada día: en la
música brasileña, en los boleros, en los libros, en el erotismo, en los
tratados antiguos y en la poesía, entre temas mundanos, profanos y
vivaces.
Aparte de la visita masiva una vez más de niños y jóvenes, y de dedicar
los tres primeros días de Feria a las ruedas de negocios, fue la
combinación ganadora de Brasil y el amor la que hizo de la octava
edición un encuentro dulce, con un sabor a caipiriña y bossa nova
que se quedó en el recuerdo de los asistentes.
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